1- Se calienta la leche a 37 grados aprox. (Temperatura ideal para la fermentación de las bacterias)(temperatura que puedas sumergir el dedo sin la necesidad de sacarlo porque te queme) 2- Mezclar la leche y el yogurt. De querer gusto, este es el momento. Inventa algo nuevo y salí de la vainilla y frutilla.
3- Colocar en recipientes cerrados que vos quieras, envueltos en algo que les mantenga el calor y en un lugar cerrado como el horno (apagado claro). Dejándolo reposar 9 horas.De hacerlo a la noche, al otro día te levantas con yogurt para tu desayuno. Lo bueno que tiene el yoghurt, es que no hay que pensar demasiado que agregar. Si te gusta algo mézclalo sino pruéba, a lo mejor encuentras una nueva receta.Colocar yoghurt en un bowl puede ser el comienzo de una mezcla de sabores exquisitas.
Probá poniendo además:
- Avena (Sumás hidratos de carbono)
- Frambuesa
- Arándano
- Bayas de Goji
- Semillas de cacao.
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